Vinculada recientemente a planes subversivos anticubanos, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) será expulsada de Ecuador este año. Según la secretaria ecuatoriana de Cooperación Internacional, Gabriela Rosero, en entrevista con la prensa local, el plazo para dejar el país es el 30 de septiembre. Hasta entonces, la Usaid no podrá ejecutar ninguna actividad nueva ni ampliar plazos de ejecución de proyectos.
Gabriela explicó que el cierre de los programas de Usaid en el país es una consecuencia de la postergación del Gobierno de Estados Unidos en acatar las reglas del gobierno ecuatoriano sobre la cooperación y de negarse a colaborar para que se produjeran mesas de diálogo bilaterales sobre el asunto.
Recientemente, la entidad estadounidense tuvo que dar explicaciones al Senado ecuatoriano por financiar un plan que intentaba subvertir el orden constitucional en Cuba. El proyecto, conocido como Zunzuneo, utilizaba redes sociales digitales, semejante al Twitter, para influenciar a jóvenes cubanos e intentar crear un conflicto como el que ocurrió con la Primavera Árabe (serie de manifestaciones populares desde 2010 hasta hoy) en la isla caribeña.
La Usaid ya tenía los días contados en el país sudamericano desde diciembre de 2013, cuando se negó a firmar un convenio con el gobierno encabezado por el presidente Rafael Correa para fijar los términos de la cooperación y la naturaleza de sus proyectos. “No necesitamos caridad, las limosnas que daba la Usaid, muchas veces con clientelismo; el Estado puede asumirlo”, aseveró, en la época, el mandatario.
Correa agregó que Ecuador necesita transferencia tecnológica e inversiones, lo que no era observado en el caso de la “cooperación blindada” de la agencia estadounidense. Según Gabriela, buena parte de los recursos gastados por la Usaid en el país, en los últimos seis años, fueron para financiar gastos administrativos de organizaciones no gubernamentales y proyectos privados.
“La Usaid debe entender, como entienden otros cooperadores, que las reglas del juego en materia de cooperación cambiaron en Ecuador, y que ya no se trata de una dádiva ni de una compensación”, sentenció la secretaria, a fines del año pasado.
En entrevista con la prensa, el portavoz de la Embajada estadounidense en Quito, capital ecuatoriana, Jeffrey Weinshenker, confirmó que el año pasado el Estado de Ecuador ya había informado que la Usaid no podría continuar con sus actividades en el país o extenderlas, a menos que se negociara un nuevo convenio bilateral de asistencia que regulara su presencia en territorio ecuatoriano.
“La Usaid había incurrido en costos importantes para lanzar cuatro nuevos y grandes proyectos y su cancelación fue la única opción prudente desde el punto de vista financiero. Los programas restantes no justificaban costos administrativos de mantener una oficina de la Usaid en Ecuador”, afirmó Weinshenker. Él señaló que el cierre de los programas se realizará de manera paulatina y que la agencia cumplirá el plazo del mes de septiembre para dejar el país sudamericano.
La directora de la Usaid en Ecuador, Jeannie Friedmann, por su parte, aprovechó la ocasión para hacer una amenaza al Gobierno de Ecuador, señalando que, a partir de la salida de la entidad, el apoyo de Estados Unidos al país sudamericano “será diferente”.
Fuente: Adital
* Con informaciones de Hispan TV y Prensa Latina.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
